martes, marzo 04, 2008

Cada uno con su verdad

Me contaron la historia de un sacerdote que estaba tratando de convencer a un feligrés alcohólico para dejar la bebida.

Para ello llenó un vaso con alcohol puro y tomó una lombriz dejándola caer en el vaso.

La pobre lombriz comenzó a retorcerse y murió. Y el sacerdote le dijo al feligrés:

-¿Comprendiste el mensaje, Juan?

- Sí padre comprendí el mensaje... comprendí el mensaje... ¿Sabe?, si se tiene un bicho en el estómago, hay que tomar alcohol.

Anthony de Mello - Redescubrir la vida

1 comentario:

Nikté dijo...

Jajajajajjaja