Cada uno con su verdad
Me contaron la historia de un sacerdote que estaba tratando de convencer a un feligrés alcohólico para dejar la bebida.
Para ello llenó un vaso con alcohol puro y tomó una lombriz dejándola caer en el vaso.
La pobre lombriz comenzó a retorcerse y murió. Y el sacerdote le dijo al feligrés:
-¿Comprendiste el mensaje, Juan?
- Sí padre comprendí el mensaje... comprendí el mensaje... ¿Sabe?, si se tiene un bicho en el estómago, hay que tomar alcohol.
Anthony de Mello - Redescubrir la vida
1 comentario:
Jajajajajjaja
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