Reinos frágiles
Se sentía poderosa y temida. Sus deseos eran órdenes para los súbditos. Pero su reino era minúsculo, casi ridículo, y bastó un suspiro de mariposa para derrumbar el palacio que se había hecho construir sobre pilares de cristal.
Se sentía poderosa y temida. Sus deseos eran órdenes para los súbditos. Pero su reino era minúsculo, casi ridículo, y bastó un suspiro de mariposa para derrumbar el palacio que se había hecho construir sobre pilares de cristal.
Publicado por
Victor Manuel Jiménez Andrada
a las
12:30 a. m.
Etiquetas: microrrelato
No hay comentarios:
Publicar un comentario