La protesta
Pensó que desnudarse en mitad de la calle era una buena forma de protesta. Solo consiguió un puñado de miradas lujuriosas sobre su piel pálida, algún que otro desprecio, una fotografía a todo color en el periódico local, unos días de fama efímera, un buen resfriado y una denuncia por escándalo público.
No hay comentarios:
Publicar un comentario