jueves, diciembre 25, 2008

Reacción

Iba bajando las escaleras hacia la Calle Mayor, sobre las 3 de la mañana. Al fondo esperaban dos chavales, de no más de 20 años, con síntomas evidentes de haber bebido. Uno llevaba un botellín de cerveza en la mano.

- Perdona, ¿tienes un euro para dejarme?

- Sí, claro, respondí mientras abría la cartera. Saqué el euro y lo deposité en su mano abierta. Cogió el euro y sin soltarme, me dijo:

- Dame más. Dame todo lo que tengas.

- Sí hombre, ya te he dado un euro, no te voy a dar más.

- Pues a ver si voy a tener que sacar la navaja..., dijo al tiempo que se metía la otra mano en el bolsillo y agachaba la cabeza.

Esto ya me cabreó. En estos días no ando muy fino emocionalmente, y sólo me hacía falta que dos niñatos, a los que encima les doy un euro por la cara, me vengan con amenazas. Así que le dí un empujón y me lo quité de encima. Me miró algo sorprendido, y yo le sonreí.

- Venga, saca la navaja.

Dudó un poco, mirándome fíjamente, como si no hubiera comprendido.

- Hoy es un buen día para morir. Tan bueno como otro cualquiera. Así que saca la navaja. Vamos a divertirnos.

El otro le agarró del brazo y tiró de él.

- Venga Santi, déjalo. Vámonos.

El tal Santi se dio la vuelta y se alejaron, mirando de vez en cuando hacia atrás y farfullando no sé qué sobre el día que me cogiera solo (supongo que se refería a él solo, porque yo ya lo estaba) y de que esa noche había tenido suerte. Esperé a que desaparecieran y luego me fui para casa.

Y es que la gente en el fondo no tiene cojones.

4 comentarios:

Victor Manuel Jiménez Andrada dijo...

Tienes razón. Quizás si plantaramos cara, en el fondo no tendrían cojones. El problema es cuando uno se encuentra con alguien sin cojones, pero pirao. Entonces existe el peligro verdadero.

didgewind dijo...

Bueno, tampoco tengo tan claro que ésa sea la actitud. O al menos, que tenga que ser tan agresiva.

Mª Ángeles dijo...

Feliz año 2009 para ti y los tuyos. Ojalá se cumplan todos tus sueños
Saludos

Lupa dijo...

No se trata de cojones, se trata de que en realidad no queremos hacer la mayoría de cosas que nos creemos que sí queremos hacer. Si un chaval dice que va a sacar la navaja para matarte sólo lo dice para que su valentía crezca pero raramente lo hará...no es cuestión de que no tenga cojones para hacerlo, es que no tienes razones. A no ser como dice Víctor que sea un piraó, entonces difícil solución...
Desde luego la actitud es la que tomaste en ese momento, no se me ocurre otra mejor.
El maestro chino estaría muy feliz de verte en ese momento...jeje