lunes, junio 30, 2014

5 años de vícaro: Efectos secundarios

Fecha original de publicación: 20 de agosto del 2011
Autor: víctor
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Sonó el teléfono en el momento justo. Dudó, pero ante la insistencia, atendió la llamada.

—Le informamos de nuestra nueva oferta para conectarse a internet —la voz impersonal de la grabación se clavó en su oído.

Colgó con furia. Cuando volvió a por la cuchilla, se le habían quitado las intenciones de suicidarse.

lunes, junio 23, 2014

5 años de vícaro: Cielos artificiales

Fecha original de publicación: 10 de agosto del 2011
Autor: víctor
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-¡Pero si no lleva nada! -exclamó de pronto un niño.

HANS CHRISTIAN ANDERSEN

Las lágrimas mueren invisibles

cuando las ahoga el reflejo del oro

y el terrible estómago insaciable

absorbe las entrañas de la inocencia.

El arte tiene la música

del caer de las monedas

y el verdadero aroma

de las flores

yace enterrado

en pozos sin fondos.



Una luna de neón brilla

en cielos artificiales

y los caminos de la gloria

terminan en horribles precipicios.

Y ahí se encuentran

el principio y el fin.

lunes, junio 16, 2014

5 años de vícaro: 100 cosas que me hacen feliz

Fecha original de publicación: 14 de enero del 2011
Autor: madi
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1 - El sol: su luz, calorcito cuando es necesario, su vitamina...

2 - La naturaleza.

3 - El aire puro (sobre todo cuando me duele la cabeza).

4 - El mar.

5 - Los colores: en la ropa, las casas, el paisaje...

6 - Algunos aromas: comida, café, perfumes, jabones, incluidos los que emanan las personas y me hacen recordarlas con una amplia sonrisa.

7 - Reír y hacer reír.

8 - La sonrisa en general.

9 - Leer y querer leer de nuevo porque me ha gustado mucho.

10 - Documentales que me ilustran: nuevos conocimientos, épocas pasadas donde puedo imaginar cómo vivía alguien que me interesa...

11 - Una buena película, que me quede con las ganas de verla otra vez.

12 - Una buena conversación donde disfrutemos mutuamente, sea de la índole que sea. También te quedas con las ganas de volver a ver a esa persona para seguir disfrutando de la plática, por el simple hecho de estar a gusto...

13 - Una buena comida: fruta estupenda, verdura fresca, huevos de campo...

14 - Una buena bebida: un buen café, un buen té, un buen zumo natural.

15 - La música: a veces la alegre que saca y transmite mi energía. Otras aquella que me hace sentir y gozar.

16 - Un interesante programa de radio.

17 - Los ojos que no están vacíos: los de mis sobris, en los que parece que les vas a adivinar los pensamientos, los de personas a las que quieres: su brillo, su acompasamiento al hablar, su transmisión...

18 - El goce de la vida de lo pequeñito en general: bebés, niños, crías...

19 - Las buenas noticias.

20 - Superarme.

21 - Cumplir mis obligaciones.

22 - Llegar a casa en invierno y ponerme calentita y cómoda.

23 - Tomar algo calentito después de pasar mucho frío.

24 - Mi manta.

25 - Mi sofá.

26 - Mi cama.

27 - Los logros de los demás.

28 - La felicidad de las personas cercanas. Y las que no lo son.

29 - Ayudar a alguien.

30 - Descubrir nuevas tiendas interesantes.

31 - Conocer a una eminencia, sea el campo que sea, normalmente académico o artístico.

32 - Cuidarme estéticamente.

33 - Nuevas creaciones: ropa y complementos originales, calzado, tecnología, útiles en general, etc...

34 - Llegar a tiempo al trabajo.

35 - Un buen chiste.

36 - Una buena comedia.

37 - Lograr algo que creía imposible.

38 - Recrearme en un recuerdo: olores, sabores, conversaciones, situaciones y contexto...

39 - Una llamada que ansío: un trabajo, una cita, un amigo al que no veo hace tiempo...

40 - Una invitación.

41 - Un regalo.

42 - Descubrir nuevas aptitudes en mí.

43 - Que me traten bien.

44 - Que me den la enhorabuena por algo.

45 - Que me feliciten por haber hecho algo bien.

46 - Que una mascota me reconozca y muestre su cariño.

47 - Que las cosas salgan bien.

48 - Conducir.

49 - Jugar a algo.

50 - Ver algo bonito: observarlo y recrearme en la belleza: arte, escultura, arquitectura, decoración, naturaleza, limpieza.

51 - La limpieza.

52 - Un baño en la piscina nocturno o a primera hora de la mañana.

53 - Una buena ducha tras pasar mucho calor o cuando lo necesitas.

54 - Un baño en el mar.

55 - Un baño en el hidromasaje.

56 - Las caricias de quienes amas.

57 - Los abrazos.

58 - Los besos, sobre todo de los que quieres.

59 - Las cosas gratis.

60 - Un premio.

61 - Viajar.

62 - Conocer nuevas culturas y que ellos disfruten interactuando contigo.

63 - Arreglarme los pies cuando están tan doloridos que quieres estar cerca de casa para no andar mucho.

64 - Poder acostarme cuando estoy muy cansada.

65 - Que mis alumnos de clases aprobaran, se superaran y sacaran muy buenas notas.

66 - Que me recomendaran.

67 - Pasar una prueba.

68 - Aprobar exámenes.

69 - Estar en paz conmigo misma.

70 - No deber dinero.

71 - Estar tranquila.

72 - Ordenar.

73 - Deshacerme de cosas inservibles.

74 - Empezar de cero.

75 - La tranquilidad.

76 - Poder mejorar la calidad de vida de alguien.

77 - Dar compañía a quien lo necesita.

78 - Saber que alguien se va a sentir bien cuando se sabe querido por mí.

79 - Hacer un favor cuando es necesario, no cuando yo quiero.

80 - Plantearme nuevos retos.

81 - Rectificar.

82 - Saber que nunca es tarde y repetírmelo continuamente.

83 - Saber que algo siempre es mejor que nada.

84 - Ser fiel a mí misma: seguir mis principios, valores, ideas...

85 - Sacrificarlos de vez en cuando por los demás, cuando es requerido.

86 - Todos tenemos derecho a vivir.

87 - Ser noble cuando es necesario.

88 - Saber torcer el brazo en alguna relación.

89 - Disfrutar de algo deseado.

90 - Que los míos sigan a mi lado (esto es harto egoísta).

91 - Deportes en que quien es un número 1 haga una exhibición.

92 - Algunas tradiciones: concierto de Año Nuevo, cena de Nochebuena, reunión de familiares por Navidad.

93 - Reuniones con amigos.

94 - Luchar por los demás cuando la causa es justa.

95 - Acostarme agotada después de un largo y provechoso trabajo.

96 - Poder compartir mis ideas, sentimientos, conocimientos...

97 - Poder compartir mis cosas, mis logros, mis descubrimientos: mi casa, mi dinero, algún manjar también desconocido por mí y que no lo sea...

98 - Saber que me quedan innumerables cosas por hacer en la vida.

99 - Tener salud.

100 - Haber nacido: la vida es un regalo para mí y muy corta.


Son un bosquejo de la cantidad de cosas que nos hacen felices y llevaderas muchas épocas. Hay y habrá muchas más, que omito por íntimas o por creerlo necesario, más las que vosotros podáis ir añadiendo... Otras, seguramente muchas, las he olvidado.

No están ordenadas ni pensadas, han salido a medida que he ido meditando sobre ello.

CARPE DIEM

lunes, junio 09, 2014

5 años de vícaro: Colores de Grecia

Fecha original de publicación: 1 de enero del 2011
Autor: didgewind
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- Salgo fuera, a hacer una foto.

La luz del atardecer cae sobre el puerto de Ermoupolis, en la isla de Siros. ¿Son tus ojos o vislumbro un aire de tristeza en tu interior? O quizás es la melancolía del crepúsculo. Igualmente sonríes cuando vuelves a entrar, como esta mañana, cuando amanecimos enredados entre sábanas de amor y pereza.

- ¿Qué me decías anoche, cuando dejamos de ver la peli?

Te decía que percibo que hay lazos intangibles que se crean de forma inconsciente, a un nivel muy profundo, cuando haces algo junto a alguien a quien amas, pasear por el parque, ir a alguna exposición... en nuestro caso, ver una película. Es una base, algo que estará ahí para siempre. La próxima vez que veas una peli de Kusturica, o escuches música balcánica, parte del placer que sentirás a la par que melancolía será debida a esa unión que creamos anoche.

- Podemos bajar por este prado de tréboles, hasta la playa, o subir hasta aquella casa y ver qué distancia nos queda hasta el faro.

Y pienso brevemente qué opción me parece mejor, y sé en ese instante que me da igual hacer una cosa u otra, porque de todas formas es tiempo que voy a compartir contigo.

Hoy partimos hacia Milos.

- Como vamos a estar ocho horas en el barco voy a aprovechar para coser unas cosas que necesitan arreglo. Aunque no sé si vibrará mucho, con el oleaje.

- No vibra tanto, el otro día estuve dibujando y no noté nada.

- Ya, pero es que tú tienes mucho talento como dibujanta, y yo soy muy mal costurero.

- Y tú me dices muchas cosas bonitas.

- Es muy fácil decirte cosas bonitas; sólo tengo que ser sincero.

lunes, junio 02, 2014

5 años de vícaro: La madre salvadora

Fecha original de publicación: 2 de agosto del 2010
Autor: didgewind
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Desde hace un tiempo vengo observando un patrón de comportamiento que se repite a menudo en las chicas, independientemente de la edad (aunque con el tiempo y el aprendizaje muchas, afortunadamente, lo vais abandonando, y por ello es más frecuente en las mujeres jóvenes) y de la nacionalidad. A este patrón originalmente le di el nombre de la salvadora, pero tras una conversación con la xina lo completamos con el término madre. Así pues, hablemos de La Madre Salvadora.

La madre salvadora es una chica que mantiene una relación de pareja (en toda la extensión de su acepción). El chico es maravilloso, quiere mucho a la chica, al igual que ella a él, pero tiene un pequeño problema: no se quiere a sí mismo. Tiene un enorme potencial, por supuesto, y cuando está bien es la caña, pero esto no ocurre frecuentemente, y además va a menos con el paso del tiempo y la evolución de la relación. La chica, pues, se siente obligada a salvarle cuidando de él cuando no se encuentra bien y tirando hacia arriba de la relación, invirtiendo una energía y un tiempo que cada vez se ven menos recompensados y que además ejercen de lastre, porque claro, con todo el esfuerzo que ha puesto en la relación no lo va a dejar ahora. Al mismo tiempo, el chico se acomoda en su posición, exigiendo cada vez más y dando cada vez menos, aunque en su haber hay que decir que muchas veces esta actitud es totalmente inconsciente. Podemos decir que, por diversas circunstancias, entre las cuáles se encuentra por supuesto nuestra educación, que inculca a las mujeres la obligación de hacer las cosas en casa con la única recompensa de que toda la familia esté a gusto, o el cuento del apuesto príncipe azul, que aparecerá un día cabalgando en un córcel blanco ofreciendo su encantadora sonrisa, la chica se siente en la necesidad de ejercer su papel de salvadora y madre a la vez, con la utópica esperanza de que un día el chico llegue a ser quien ella sabe que puede ser y cuiden el uno del otro, viviendo juntos para siempre en el palacio de su amor y comiendo perdices de soja. Como diría un anglosajón, bollocks. Lo que sucede es que esto rara vez se cumple. Lo normal es que la chica se quede sin fuerzas, deje de alimentar ella sola la relación y ésta perezca de puro agotamiento.

Y entonces la chica puede que haya aprendido algo y empiece a quererse y a cuidarse más a sí misma o puede que haya aprendido menos y comience otra relación, diferente en su moldura pero idéntica en su esencia.

Es increíble la cantidad de mujeres, ya digo que de todas las edades y todas las razas, que me he encontrado con este patrón, incluso entre las más iluminadas. Debe ser algo atávico a vuestro género. Claro que todo está siempre bien, todo es un aprendizaje, y cierto es que también me he encontrado a alguna chica consciente de ello, y que intenta no repetirlo. Aruna, por ejemplo, me dijo un día: 'Yo antes era así. Siempre iniciaba relaciones con chicos que no se querían a sí mismos, pero el problema no eran ellos, era yo. Yo era la que no me quería a mí misma. Pero en una ocasión dije basta. Ya no quiero tener ese tipo de relaciones. Son destructivas. Ya nunca más'. Bien por ella. Desde aquí te mando toda mi energía, y todo mi amor.

Yo una vez tuve una grow shop. Trabajaba a la vez de informático, y todo el dinero se lo comía la tienda. Y mis ratos libres. Y mis vacaciones. Hasta que un día un compañero me dijo que me planteara si me valía la pena invertir tanto tiempo y esfuerzo para que lo disfrutaran otros. Entonces cerré la tienda.

Así que a aplicarse el cuento.