sábado, octubre 30, 2010

ADN

Al hilo de mi escrito anterior, Dalí comunicó al mundo su entusiasmo por el ADN, que compartimos todos los seres vivos: plantas y animales, aparte del hombre. Somos una parte más del Universo, no la única.
¿Son inteligentes los animales? ¿Sienten las plantas? Yo digo que sí.

martes, octubre 26, 2010

Didgeridoo con beatbox

Buenas, aquí os dejo un par de vídeos en dos entradas. Los dos vídeos corresponden al mismo momento, estaba descansando en la granja en Dobrusa después de limpiar los establos y recoger las cacas y llegó Oliver, el hermano de Dominique (la gente con la que me quedo aquí en Eslovenia). Oliver vino con un amigo, Marco, que traía un ampli, un micro y un sintetizador (no sé de qué tipo). Lo enganchamos, le puso un ritmillo, yo me puse a tocar y Marco se unió haciendo beatbox. Si lo escucháis en un portátil, como siempre, usad cascos o enganchadlo a unos altavoces, para no perder demasiado los graves.



Didgeridoo con loops y delays

Al rato Marco me puso el micro y un delay y mientras yo tocaba él jugaba con loops (básicamente consiste en grabar un trozo y repetirlo continuamente, grabar otro trozo y repetirlo encima, y así montar un tema). Una semana antes había dado la casualidad de que vi a Above The Tree en Metelkova, me pareció interesante, y después de jugar con el sinte de Marco creo que voy a recuperar mi portátil y a pillarme un micro y usar software de ubuntu para montar temas en vivo con el didge a base de loops y delays. Para divertirme al menos, como en este vídeo.





Un saludo.

domingo, octubre 17, 2010

¡A tus años!

Parece mentira, pero después de tantos años, ha hecho falta que aconsejara a un estudiante, en base a mi experiencia, para que no dejara la carrera por trabajar y darme cuenta de lo que valen mis estudios. Tantas calabazas y quedarme sentada esperando para esos puestos que nunca llegaron (ni sus llamadas), me habían hecho creer que no valía nada. Encima, la familia que te miraba con cara de: "Esta pobre jamás encontrará nada", "Es un caso perdido"..., amigos, conocidos...

Sólo entonces me he dado cuenta no de mi error, que bien caro me ha salido, pues tiré la toalla creyéndoles, sino que el error es suyo, al suponer, como tantas teorías cuadriculadas (de psicólogos, doy por supuesto) que tantos conocimientos no servían para nada o que no sabían (y siguen repitiéndolo, por lo que observo en Internet) en qué meterme. Si sirvo para todo, pensaba y pienso.

La confianza en mí misma y mis ideas me han traído donde estoy y tengo mucho que hacer todavía (no que demostrar, que sobrado queda).

No soy la única. Pero, aparte de supina ignorancia, hay muchos complejos por ahí, ¡no os dejéis!

sábado, octubre 09, 2010

Martin

Martin tiene 25 años. Vive en Ankaran y trabaja repartiendo paquetes. Todos los días de entresemana coge su furgoneta sobre las 9 y cruza la frontera con Italia, hacia Trieste, donde recoge envíos provenientes de países de Europa Occidental dirigidos a Eslovenia, Croacia y el resto de estados de la antigua Yugoslavia. De Trieste va a Ljubljana, donde se encuentra la sede principal de su compañía. Allí deja todo ese correo y carga paquetes a repartir por diferentes ciudades de Eslovenia: Celje, Zalec, Maribor... Sobre las 4 vuelve a Ljubljana, donde recoge esta vez envíos que van en sentido opuesto, de los balcanes a Europa Occidental, los deja en Trieste y regresa a casa, a descansar.

Martin, como la inmensa mayoría de jóvenes eslovenos, habla inglés perfectamente. Además adora la música dub y reggae en particular.

- Mis amigos sólo escuchan música gipsy balcánica, así que cuando pongo dub y reggae protestan, dicen que no les gusta. Pero a mí me da igual, un día, cuando ahorre dinero, me voy a ir un mes a Jamaica. Escuchar reggae todo el día, sentado en la playa, con rastamen, fumando buena hierba... ¡Eso sí que va a ser vida, my friend!

Martin no está en Jamaica, pero sí que tiene buena hierba. Todas las tardes, antes de recoger en Ljubljana los paquetes para llevar a Trieste, estaciona su furgoneta en un área de descanso de camiones, se hace un canuto, y si no llueve, saca al césped una o dos sillas (en caso de estar acompañado), sube el volumen del equipo y se fuma su joint.

- Algún día, hermano, haré esto mismo en Jamaica. Aunque igual me paso antes por España. Cuando tú estés ahí, avísame y voy a verte. Pero antes me tienes que escribir las letras de algunas canciones de Cypres Hill, para aprender español.

A Martin le gusta también el Hip-Hop. No tendrá problemas en aprender español. Es un tío despierto.

Martin vive con su hermano pequeño y su madre, con la que casi no he hablado porque sólo entiende esloveno. Su hermano habla inglés, pero le pasa como a muchos españoles, que les da vergüenza hablar en otro idioma y piensan que saben menos de lo que realmente saben.

- Vamos, Clemence, aprovecha y habla inglés con Didgewind, ahora que está aquí.

Martin es un tío muy lanzado. Yo habría apostado a que era fuego, pero no, es Cáncer. Quizás eso explique el que nos llevemos tan bien.

A Martin lo conocí en una gasolinera cerca de la frontera con Italia. Yo andaba buscando un ride a Ljubljana, él me recogió y tras 20 kilómetros me invitó a pasar el resto del día en su furgona, repartiendo paquetes y conociendo el campo esloveno. Luego, al despedirse, me dio su teléfono.

- Si te apetece pasar unos días en Koper, o necesitas ir en alguna dirección desde Ljubljana que coincida con mi trabajo, no dudes en llamarme.

Me apetecía pasar unos días en Koper. Así que le llamé.