miércoles, agosto 10, 2011

Cielos artificiales

-¡Pero si no lleva nada! -exclamó de pronto un niño.
HANS CHRISTIAN ANDERSEN

Las lágrimas mueren invisibles
cuando las ahoga el reflejo del oro
y el terrible estómago insaciable
absorbe las entrañas de la inocencia.

El arte tiene la música
del caer de las monedas
y el verdadero aroma
de las flores
yace enterrado
en pozos sin fondos.

Una luna de neón brilla
en cielos artificiales
y los caminos de la gloria
terminan en horribles precipicios.
Y ahí se encuentran
el principio y el fin.

3 comentarios:

Joseba Ayensa (Poeta-cantor) dijo...

Pero...¡Que barbaridad!...¡Que poema mas extraordinario!...Me gusta...¡Bravo!.
Un fuerte abrazo desde el abismo de los espacios...

Joseba Ayensa (Poeta-cantor) dijo...

Pero...¡Que barbaridad!...¡Que poema mas extraordinario!...Me gusta...¡Bravo!.
Un fuerte abrazo desde el abismo de los espacios...

didgewind dijo...

Víctor publica a menudo en su web, Papirowebxia, poemas como éste y relatos cortos. En la sección de enlaces, a la derecha, aparece actualizada.

Salu2 varios.