domingo, agosto 19, 2012

El cementerio de Praga

Leía estos días "El Cementerio de Praga" y me asombraba cómo un profesor de Universidad que me ganó con "El nombre de la rosa", podía escribir así, hasta que llegué al final y comprendí. ¡Muy inteligente!
Debemos tomar nota de cómo un rumor y una novela pueden crear un Holocausto Nazi o el odio a los judíos. Para colmo, hay gente que duda de su existencia (no quisiera estar en el pellejo de sus víctimas al escuchar estos comentarios).
Del mismo modo, si echáis la vista atrás y no tanto, la mayoría de las guerras han sido luchas de poder: el caso es quítate tú para ponerme yo. En la mayoría de las situaciones, las sociedades y minorías más civilizadas (quizá más cultas y con más poder o mejores costumbres) sucumbieron ante los "bárbaros". 
No dista mucho de lo que hay hoy en día, manejados por políticas económico-empresariales: el medio ambiente da igual, el individuo da igual..., no hay honradez ni interés en que la haya, por supuesto.
La mayor parte de las guerras son por envidia: quiero lo que tú tienes; en vez de ganármelo yo por mí mismo.
La sociedad está podrida:
Aquí se continúa echando la culpa a sabe nadie quién, cuando los hechos están claros y se sabe cómo han esquilmado unos y otros...

Por otro lado, el mercado nos impone a ser guapos, ir al gimnasio... y me pregunto, ¿los que no lo son tienen derecho a ir a la playa? Como pasó en Italia, donde se prohibió que fueran las feas. O, ¿los minusválidos tienen derechos como los demás seres humanos? No son el prototipo que defienden las revistas...

No estoy con Víctor, pues mis cimientos sí están bien cimentados y que pretenden confundirnos y comernos el coco con todo,  pues expertos son en sacar dinero bajo las piedras.

La rueda creada es difícil de deshacer: "Poderoso caballero es Don Dinero"...
Se habla de los masones (que no tenían nada que ver con gente aristrocrática) y de iluminati. Quizá para desviar la atención a otras cabezas de turco, que no tendrán nada que ver. Porque, ¿no les avergüenza, tras lo mal que se ha hecho, volverse a presentar o echar las culpas a otro de tu ineficacia, dejadez e irresponsabilidad? El que omite también tiene culpa...
Señores, la justicia no funciona como tal. Como dicen por ahí: "una mentira dicha mil veces se convierte en verdad".
Como decía Lupa en su "Reciclaje", todo debe germinar en nosotros mismos y en nuestro alrededor: trabajo...
Como colofón: el día que me demuestren que detrás de estos "salvadores" (léase Gripe A, cuidado del medio ambiente o acústico (nadie se ha molestado en reducir el que produce el transporte en Madrid) )no hay dinero (intereses al fin y al cabo) de por medio, me callaré.

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