miércoles, enero 23, 2013

Tensión Sexual


Tengo dolores de espalda desde los 13 años. Estuve un tiempo sin saber por qué, hasta que Julio Carmona, un magnífico fisioterapeuta amigo de mi padre, me hizo una revisión completa y me dijo: 'Tu problema es que juegas mucho al fútbol y tienes los isquiotibiales muy desarrollados pero muy poco flexibles, por lo que te tiran mucho de los músculos de la espalda. Te vendría bien flexibilizar esa parte, reforzando las abdominales y realizando estiramientos específicos'.

Desde entonces, y ya ha pasado un tiempo, tengo épocas. Épocas en las que hago abdominales y estiro frecuentemente, y me molesta poco; otras en las que me despisto, y me molesta más; a veces, no sé por qué razón, me da un pinchazo (avisando durante los días previos con molestias menores) y tengo que pasar un día entero en cama y varios con movilidad limitada.

Hay una constante que parece repetirse y es que cada día siguiente de practicar cualquier tipo de actividad sexual, los dolores vuelven a aparecer. Esto resultaba un tormento en mi adolescencia, cuando entre el fútbol, levantarme temprano para ir a clase, y las pajas que me hacía cada noche solía amanecer con un dolor de tres pares de cojones.

Sin embargo, esta relación entre sexo y dolor no ha sido nunca algo muy claro para mí: más o menos me daba cuenta del hecho, vislumbraba la posibilidad de que existiera una cierta correlación, pero siempre la había achacado a mi sentimiento de culpa (el poder de la mente y mi educación católica): ya saben, me hago una paja, me duermo pensando que no debería haberlo hecho, me despierto con dolor de espalda, si no me hubiera masturbado no me dolería, me levanto de mal humor, etc., etc., etc.

Ahora que estoy practicando la meditación y la consciencia activa descubro cosas que antes me estaban vedadas. Una de ella ha sido el darme cuenta de que mientras practico sexo tiendo a tensar mucho los aductores, los isquiotibiales y los músculos de las piernas en general. E intento ser consciente de ello (es una de las enseñanzas del Vipassana y de la meditación en general, practicar la consciencia activa en cualquier momento y en cualquier lugar) y enviar una orden mental a esos músculos para que se relajen; y también me he dado cuenta de que al relajar de forma consciente esos músculos, mi excitación disminuye. Lo que también me viene muy bien en relación a la eyaculación precoz.

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