lunes, agosto 10, 2009

LIBERACIÖN

Nunca es tarde para liberarse siempre que lo hagamos antes de que nuestro cuerpo muera. Incluso segundos antes de que esto suceda valdría, pero para que esperar tanto?

Buda se liberó con 35 años, sentado bajo un árbol sintió que era uno con el universo y como no puede ser menos con alguien que vive esta experiencia se dedicó a despertar a la gente practicando meditación Vipassana. Llegar a la mente a través de las sensaciones físicas de nuestro cuerpo. Aprender a usarla en lugar de ser usados por ella. Vivir en el ahora, liberarnos del tiempo y descubrir que podemos ser Amor sobre pensamiento y no al revés. Todos podemos practicarlo si queremos.

De Jesucristo creo que no sabemos a que edad se liberó pero si a que edad lo crucificaron los que no le entendieron. A mí me da por pensar que quizás vió la luz porque le dió un infarto cerebral. Trató de despertar a la gente con hechos (haciendo healing; sanación que no milagros) y palabras "Amaos los unos a los otros". Todos estamos capacitados para actuar y hablar como él si queremos.

Quizás Lao Tse Tung fumaba el opio suficiente y la Madre Teresa de Calcuta tenía Fe de la no ciega, el caso es que ya sea observando el Universo, escuchando al Corazón o con una casi muerte todos se liberaron y trataron de liberar a los demás con pocos resultados porque sus palabras siguen siendo oídas pero no escuchadas, no pasadas a acciones ni a sensaciones físicas.Parece que es más fácil delegar en Gurús, Papas, Profetas o Dalais Lamas y pensar que ellos son más hijos Dios que nadie y que por eso pueden alcanzar la Paz, el Amor, la Verdad y la Liberación en Vida. Me acuerdo de una canción de La Polla Records: "Amaos los unos a los otros dice el asesino" dedicada al Papa Juan Pablo II. Seguro que habrá alguna otra destinada al Dalai Lama que aunque al menos no asesino si hipócrita que se pasea creyéndose la encarnación de Dios .

Una pena o una coña muy grande ser nosotros mismos Dios y seguir buscándolo fuera. Llámalo Dios, Amor, Energía, Ser...Pero seguimos siendo tan cobardes, ciegos, egoistas, ignorantes como hace no sé cuantos millones de años (Dinero, Poder y Religión han puesto empeño en ello) y hasta muchos creen todavía que el universo gira en torno a nosotros seres humanos. Como si vivir en Babilon fuera tan importante y la única verdad. Para echarse a llorar.

Y me da también por pensar que si el número de mujeres liberadas conocidas en el mundo de las religiones es minimísimo se debe más a la biología que a la misoginia. Nuestras hormonas y nuestra capacidad para hacer varias cosas a las vez nos alejan de ello; las primeras nos hacen más permeables a las emociones (nos creemos que ellas somos nosotras y nos dominan) y lo segundo nos aleja de poder desarrollar más el lado derecho del cerebro que es el de la liberación (siempre pensando que era una ventaja y resulta que es un incoveniente).Pero bueno, lo peor de todo la falta de complementariedad del Yin y el Yang. Que no se porqué decidimos que como hombres y mujeres tenemos diferente cuerpo ( y por tanto diferente mente) teníamos que ser enemigos y no aliados. (Cómo será el careto del capullo que empezó con esto? ... Véase el El Secleto de la Tlompeta)

No debería resultar tan difícil resetear el disco duro y desaprender lo aprendido si de verdad quisiéramos liberarnos de la enfermedad del sufrimiento, de la enfermedad de pensar que nuestros problemas son diferentes de los de los demás, de tomarnos la vida a lo personal y no a lo universal. Estando enfermos no sólo no disfrutamos nosotros mismos de la vida sino que encima contagiamos a los demás.

En mi proceso de liberación me hago muchas preguntas y encuentro algunas respuestas con la mente... pero cuando busco con el cuerpo y presto más atención a las sensaciones físicas, al ahora, al instante y el tiempo se me hace cero, wow, ahí Soy!! Ahí siento y no pienso y me libero al menos por unos instantes. Porque enseguida la mente me reclama, la jodía quiere seguir teniendo el papel protagonista. Poco a poco.

Así que mientras tanto me ayuda mucho escuchar y aprender de los que a mi sentir están liberados. Hasta ahora sólo me he cruzado a 2 en mi camino por la vida. Los demás me llegan a través de la música, libros, cine... Este post es para que dejemos aquí los nombres de los que pensamos que se han liberado, que cantan, bailan, sanan, hacen películas o doblan cucharas...como Jesucristo y Buda hacían sanación o Vipassana o la Madre Teresa se enfrentaba a la muerte cada día para ayudar a los demás.Aquí dejo algunos de los míos, los que me devuelven la sonrisa cuando me pierdo y la pierdo.

Michael Stipes (REM)!!!!! Rober de Extremoduro, Rosendo , Leo Bassi, Julio Medem, Terry Gilliam, Lewis carrol, Eckhart Tolle...

Y sigo buscando a alguien que doble cucharas porque al final es verdad que NO HAY CUCHARA!

4 comentarios:

Unknown dijo...

Para mi tu eres un liberado. Haberte desecho de las presiones sociales, del apego a las posesiones materiales y también el sacrificio de alejarte de las personas que te importan para buscar tu liberación, es ya para mi conseguir la liberación.

Te mando todo mi cariño y mi poca energia.

Anónimo dijo...

La verdadera libertad comienza cuando uno deja de ser esclavo de sus propias ansias de libertad.

didgewind dijo...

amen

Madi dijo...

La vida actual no permite que estemos atentos a lo que la madre naturaleza nos dice o a nuestras intuiciones... Pienso que es como todo, que es cuestión de organizarse, de ser uno mismo y, si es lo que uno quiere, a por ello. Pero sí, la libertad requiere no dejarse influir ni ser masa ni borregos y razonar, la historia está ahí para algo y la experiencia de la edad, nuestra o ajena, nos puede no sólo enseñar mucho, sino ayudar.
Yo alabo la valentía de Didgewind, sino más la de Lupa, justo por lo que comentas: estamos acostumbrados a un "machismo" que no forma parte sólo de las sociedades árabes, sino la occidental (y parece mentira, con lo que se supone que hemos avanzado).
Yo os tengo siempre presentes y estoy con vosotros allá donde vayáis. Yo os siento, y con eso me basta.
Como os dije en su día: ha sido un honor conoceros y doy gracias porque la vida, el destino (sino) o Dios..., os hayan puesto en mi camino.
Hasta pronto.