lunes, agosto 10, 2009

Polvo al polvo

En Australia tienen una visa de trabajo con la que puedes currar allí un año si eres menor de 30 y tu nacionalidad aparece en los países agraciados. Si eres mayor de 30 o tu país no está en la lista las posibilidades de encontrar trabajo son muy pocas. Para mí tiene el mismo sentido que si no me dejan currar en China porque tengo juanetes o en Canadá porque me ha venido la regla. Pero esto último suena a coña mientras que lo primero a muchos les parece razonable. Cómo me acuerdo de mis amigos africanos en España que llevan años a la espera de ser legales, cómo si de verdad hubiera cuerpos que pudieran decidir sobre otros cuerpos. Cómo si el polvo fuera más que el polvo. Cómo si el polvo pudiera controlar el alma. Cómo si lo mortal tuviera el derecho y el poder de controlar lo inmortal. No es sólo que no tenga sentido, es que es imposible.

Cómo puede nadie decidir cómo y dónde pueden vivir los demás?

Cómo es posible que estemos permitiendo que lo decidan?

2 comentarios:

didgewind dijo...

Exacto, además no sólo es que dejamos que lo decidan, es que lo aceptamos como algo intrínseco a nuestra propia existencia.

La vida en Matrix, supongo.

madi dijo...

¡Hola a tod@s! ¿Cómo estáis? Espero que bien.
Pues pienso que todo esto se para desde los pequeños grupos, no permitiéndolo y no dando por sentado que las cosas que no son normales no lo son. Al igual que los emails o la película de la cadena de favores, se irá dando a conocer y extendiéndose.
Bs a tod@s.