miércoles, noviembre 24, 2010

INFOCURROS.

Puede que pase un tiempo en la ciudad así que me he puesto a buscar un curro en infojobs. Me relleno un par de cvs inventando personajes. Llevo tantos años haciéndolo que a veces no estoy segura de lo que hice de verdad.

Lo primero que me sorprende es que me pidan el DNI, casilla que años anteriores no tenía rellenada porque no era campo obligatorio. Me invento un número y no me lo coge. Meto el de verdad para flipar y sí, flipo, me lo acepta.

Como nunca he trabajado de dependienta, me digo que no me importaría jugar un rato a las tenderas. Es un buen lugar para sonreír a la gente y repartir amor. Así que empiezo a echar ofertas donde me cuadre mi personaje que nunca fue a la Uni, trabajó como recepcionista en los hoteles NH, lo dejó para trabajar unos años como dependienta en la tienda de ropa Terracota y cuando el negocio empezó a ir mal por la crisis se fue a Nueva Zelanda a aprender inglés y trabajó en una tienda de ropa de segunda mano. Nací en el 1980. He subido una foto con mi gepeto. A lo mejor para otra vez pongo el de mi hermana. Sé que puedo trabajar perfectamente como dependienta así que lo único que hago es abrirme las puertas y divertirme un poco.

Algunas empresas te piden hasta el ADN y luego no tienen ni el respeto de decirte cuánto te van a pagar. Otras te lo dicen sí, 840 euros, por 40 horas al mes repartidas en 6 días a la semana. Me da la risa, el mundo está fatal de los nervios. En las tiendas de tallas grandes me piden tener una idem así que no puedo echar el cv. En Mango no ponen el filtro del físico en la oferta pero me pregunto si me cogerán para vender una marca de moda en la que mis caderas y culo de española nunca han cabido.

Y se me empiezan a quitar las ganas de jugar a las dependientas. Voy a seguir pintando el calendario que empecé ayer. Lo dejo en las 8 ofertas en las que ya me he apuntado. Y acabe en el parque vendiendo mis dibujos o en unos grandes almacenes vendiendo ropa, lo que me importa en el cv de esta vida es que nada me quite la sonrisa, ni la paz interior.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La verdad es que, para lo que me ha servido el mío: dinero empleado, tiempo, salud... Tal y como están las cosas me parece una decisión no sólo inteligente y creativa, sino acertada. ¡Suerte en tu búsqueda!