lunes, noviembre 04, 2013

5 años de vícaro: Dormir con alguien (de) nuevo

Fecha original de publicación: 23 de enero del 2007
Autor: didgewind
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Mi pecho contra su espalda, mirando ambos hacia la izquierda de la cama; mi brazo derecho rodeando su cintura; acoplo mis piernas recogidas entre las suyas, también recogidas; como una sillita de la reina. Pero no puedo pegar mi pelvis contra la suya, somos sólo amigos y si tengo una erección en medio de la noche puede resultar muy embarazoso, aunque seguro que es una tontería, ya no somos críos y es una reacción fisiológica involuntaria, y además, en sueños; si no tuviéramos TAN claro que somos sólo amigos, o mejor, si fuéramos amantes o casi o amantes esporádicos entonces no importaría, al contrario, probablemente ella se sentiría deseada y halagada, sin necesidad de que ése sea el orden, pero no lo somos, así que me retiro ligeramente hacia atrás y dejo un espacio de seguridad aceptable. ¿Cómo sitúo mi brazo izquierdo? Me duele si apoyo todo el peso de mi cuerpo sobre él, y si lo doblo apoyado en su espalda, además de ser incómodo ya no dormimos tan juntos, parece como si necesitara un espacio entre ella y yo, y no es así, al contrario, necesito sentir su piel, su calor, el olor de su pelo... que hace que me pique la nariz, espera, mejor paso el brazo por debajo de la almohada y de su cuello, así asomo mi cara sobre su cabeza y además de poder respirar a gusto estoy como por encima suya, protegiéndola. Mucho mejor. Pero no puede estar cómoda de esta manera, con mi brazo bajo su cuello, aunque esté la almohada por medio se le va a quedar el cuello rígido, con tortícolis por la mañana.

- ¿Estás cómoda?

- Yo sí, ¿y tú?

- Yo estoy de puta madre.

Parece que puedo dormir tranquilo...

Me despierto entre sudores, ¿qué hago mirando al techo? ¿Y mi brazo izquierdo, dónde está? ¿Por qué me duele tanto? Vaya, se me quedó dormido... A ver cómo lo saco de debajo de la almohada sin que se despierte... De momento, a ver si moviéndome un poco, lentamente, consigo arquear ligeramente el codo y así ya se hace algo más soportable, ya me preocuparé luego de sacarlo del todo. Menuda erección que tengo ahora, ¿y por qué estoy vuelto hacia arriba? ¿Qué estaba soñando? Vale, ya recuerdo, soñaba que ella se movía un poco, entre sueños, y al mínimo roce con su cuerpo yo me corría; luego se daba la vuelta, me besaba y me volvía a correr; metía a continuación su mano bajo mi ropa interior y me corría de nuevo; y en ese momento le he dicho que no sabía lo que estaba pasando, y a jurarle y perjurarle que no me había sucedido nunca... y luego me he dado la vuelta para dejar de sentir su piel y no correrme otra vez. Eso explica que me encuentre ahora en esta postura, me he debido mover en sueños. Y el brazo me duele horrores, a ver si consigo sacarlo sin despertarla... Venga, y ahora, ¿cómo me pongo? Quiero seguir sintiendo su calor, pero encontrar la postura adecuada es complicado: mejor me quedo así, bocaarriba, que estoy bien, y dejo mi brazo apoyado sobre su pierna, que sepa que sigo ahí...

¿Qué hago de nuevo de lado? Espera, estoy muy bien, no me duele el brazo, y delante tengo mucho espacio... ¡porque ella no está! Joder, sí que está... pero detrás. Ahora me doy cuenta, sillita de la reina pero al revés; sus piernas se acoplan recogidas entre las mías; su brazo izquierdo rodeándome, su mano apoyada en mi pecho; mirando ambos hacia la derecha de la cama, y su pecho contra mi espalda. Puedo sentir su pelvis bien apretada contra mi pelvis, y su brazo derecho... a saber. Yo estoy estupendamente, supongo que ella también, puedo sentir su respiración lenta y tranquila, debe estar dormida. Seguiré su ejemplo, buenas noches, cielo.

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