martes, abril 03, 2007

Acciones y consecuencias

Hace algún tiempo tenía un amigo bastante bueno. Compartíamos muchas cosas, coincidíamos en gustos, opiniones, sentido del humor. Nunca nos juzgábamos el uno al otro.

Cierto día ambos conocimos a una chica. Era guapa, simpática, inteligente. Con el tiempo, ella y yo intimamos bastante. Dormimos juntos, pero sin llegar a liarnos, unos besos, unas caricias, nada del otro mundo. La cosa estaba en el punto de que aún no ha pasado nada pero puede pasar de todo. Ambos teníamos claro que éramos lo suficientemente compatibles como para gustarnos mucho, pero no tanto como para entablar una relación de pareja.

Por eso me chocó, y en cierta forma me dolió, aunque no debería, el día en que se lió con mi amigo. No por ella, sino por él, pues conocía la situación. Claro que, como digo, no debería haberme dolido, pues ni ella y yo éramos pareja, ni había proyecto de serlo. Cada persona es dueña de sus propias decisiones, así que me tragué mi orgullo y seguí con mi vida como si nada hubiera pasado, ya que en realidad no había pasado nada, defendiendo a mi amigo cuando alguien le criticaba por ése motivo u otros parecidos. Entre nuestros principios vitales se encuentran el de vive y deja vivir, no juzgues a la gente o tú sé feliz. Al fin y al cabo, yo habría hecho lo mismo.

Lo que sí me dolió con razón fue cuando posteriormente volví a dormir con la misma chica y vino mi amigo a pedirme explicaciones. Que él evaluaba las situaciones antes de hacer nada para que el karma global en el universo aumentara en vez de disminuir. ¿Y no pensó en mi karma antes de liarse con ella por primera vez? Que cuando ellos se liaron, no sabía cómo explicarlo, pero estaba seguro de que ella y yo ya no teníamos nada que ver. ¿Seguro? Que la gente lo pasa mal si hacemos las cosas sin pensar, y él en ese momento lo estaba pasando mal...

No hemos vuelto a hablar del tema, y cuando intenté sacar la conversación me contestó que en aquella época él andaba muy confuso. También es muy fácil vivir de una forma sin pensar en profundidad en ello, y luego pararte a meditar únicamente cuando esa forma de vivir, aplicada a los que te rodean, te afecta a ti como tú no esperabas que lo hiciera. El universo es sabio, y tarde o temprano todas tus acciones te son devueltas, así que es de esperar que cada vez que eres sujeto de algo, en algún momento posterior serás el objeto de esa misma situación. Y aunque sé que lo estoy haciendo, no intento juzgar a nadie. Sólamente necesitaba expresarme.

1 comentario:

molecula dijo...

No creas, Kike, no todo tiene consecuencias, si exceptuamos el griterío de la propia conciencia, la de quien tenga.
Montones de acciones quedan completamente impunes a diario, docenas de personas sufren y nunca son compensadas por ello, el Ying y el Yang están pintados por un niño de ocho años con una cera Manley sin punta.
Es humano tratar de buscar explicación a lo que no comprende, establecer vínculos y equivalencias donde no necesariamente tiene que haber sino una casualidad tan deliciosa como injusta.
Si pudiéramos ver por un agujerito las consecuencias de nuestros actos, habría suicidios en masa.
Besos.