jueves, diciembre 28, 2006

Julio 2002

Mi amada se fue

dejándome la luna como recuerdo.

Mi amada se fue

y sólo conservo la miel de sus besos.


¿De qué sirve amanecer

si ella no está aquí?

¿Para qué abrir los ojos

si no la veo a mi lado?

¿Por qué despertar

para seguir sufriendo?


Mejor, entonces, seguiré dormido

y así, al menos, la tendré en mis sueños.


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