lunes, septiembre 17, 2007

Una de baloncesto


Tenemos la mala costumbre de vender la piel del oso antes de cazarlo, costumbre por cierto muy de nuestra tierra. Hace apenas un par de horas, antes de la final de baloncesto, en todas las emisoras daban como favorita a España, sin ninguna duda. Es más, hubo un comentarista que dijo algo así como: "no digamos que somos tan buenos..." a lo que otro respondió rápidamente... "¡Es que lo somos!". Todo era casi un desprecio al contrario y un encumbrar lo nuestro. Siempre caemos en la misma piedra. Por entonces ya estaba sospechando lo que podía pasar (no soy gafe, pero veía venir que tanta euforia y tanta celebración anticipada no era buena). Tras el partido, mis temores se confirmaron. En fin, todos somos humanos y todos podemos tener un mal día. Eso es comprensible. Espero que la cura de humildad nos sirva y que de esto saquemos una lección para aplicar en todos los campos de nuestro día a día. Por cierto, desde siempre he oido que... "No hay enemigo pequeño" . Moraleja: Más respeto al prójimo y más humildad.

No hay comentarios: