lunes, marzo 26, 2007

EL RETIRO, ISLA DE LUZ. I.



Merteuil está durmiendo hecha un ovillo, cubierta totalmente por las mantas. Su mano las arroja violentamente hacia sus pies y aparece su cara, con los ojos hinchados y bufando:

  • Joder, como odio tener sueños bonitos...¿cómo era?...ah, sí, Unax me abrazaba...estábamos en su cama...pero dentro de un avión... y nos íbamos...¿a dónde?...me besaba la nariz y yo me reía... las azafatas, que eran Cris y Azu, nos traían unas llaves y nos volvíamos locos de contentos...entonces aparecíamos desnudos en la playa, Unax me tocaba el ombligo y salía un rayo de luz de dentro que apuntaba hacia uno de sus pezones...
Se frota la cara con las palmas de las manos y suspira.
  • Y ahora quién tiene ganas de levantarse! Ni las dichosas azafatas son ya mis amigas ni Unax mi novio....y tampoco hay nadie que ocupe sus lugares...ni siquiera tengo dinero para coger un avión!....Se ríe desesperada y canturrea....ouh ouh ooo... la peor pesadilla es despertaaaar cuando no se tiene otro lugaaar más allá de los sueñooos....

Se vuelve a cubrir con las mantas y se repliega tanto sobre sí misma q parece que no hay nadie en la cama. Su cabeza pegada a sus rodillas, sus brazos agarran su cabeza. Aprieta los ojos con rabia.

  • No quiero levantarme...odio los fines de semana solitarios...odio los días de diario tan vacíos....odio mi vida....quiero volver a subir al dichoso avión!!...

Se acurruca todavía más, intentando conciliar el sueño, pero sabe que ya no podrá, la realidad de su cama vacía se ha tragado sus sueños. Se levanta y se asoma a la ventana. Una pareja besándose en la calle.

  • Ya no me acuerdo a que sabe un beso....

Se va al cuarto de baño y se queda de pie frente al espejo, recorre su cuerpo con la mirada, y se detiene en el reflejo de los ojos que la miran.

  • Mis ojos no tienen vida ya, mis manos han perdido el placer de tocar, mis senos se marchitan porque nadie los acaricia. Cierra los ojos y respira profundamente. Mi alma se pudre lentamente, mi corazón se ha olvidado de sentir, mi mente está dominada por el caos...imposible buscar algo de amor allí...Abre los ojos y se abraza suavemente. Ni siquiera me apetece tocarme, hasta los placeres de la masturbación me han abandonado!

Con pasos lentos vuelve a la habitación, la pareja se ríe y juguetea en la calle.

  • ¿Cómo sonaba mi risa?

Intentó reír para recordar.

  • Patética, ni las de los anuncios de la tele suenan tan falsas. Recordó entonces lo que le decía siempre su abuelo. Sonríe siempre, aunque tu sonrisa sea triste, porque más triste que tu sonrisa triste, es la tristeza de no saber sonreír. Sonríe de nuevo con una pequeña mueca, de medio lado, sin emitir sonido alguno. Alza los brazos y mira hacia arriba. Lo intento abuelo, lo intento.

Mientras se preparaba el desayuno hablaba en voz alta.

  • Bien, ¿qué puedo hacer hoy?, ya hemos comprobado muchas veces que quedarse encerrada en la habitación no es de gran ayuda...así que tengo que salir...bien, ¿y a dónde quiero ir?...puf, mala pregunta, mi primera respuesta es a tomar por culo y la segunda a la mierda...

Entonces empieza a llorar de amargura, de rabia, con ganas de reventar, como lloraba de niña, sacando toda la rabia y la frustración que sentía dentro.

  • Vamos Merteuil, sácalo todo, que no quede nada para que no haya un próximo ataque de llanto...

Pero sabe que es inútil, mañana el llanto acudirá a ella, puntual, y quedará lejos la idea de que le sirva de alivio porque nunca se le acaban las ganas de llorar.

  • ¿Puede alguien llegar a deshidratarse a través del llanto? ¿Cuántas lágrimas se necesitaría derramar?...Podría recogerlas en una botella...y luego arrojarla al mar! sí!, para que la resaca se la trague...pero, y si alguien al otro lado del océano la encuentra algún día...y la abre! ¿sentirá entonces ganas de llorar?...puff, que putada

Sus divagaciones han conseguido que deje de llorar, los surcos de lágrimas y mocos empiezan a secarse en su cara. Sin expresar ningún tipo de emoción se ducha, se viste y se sienta en la cama.

  • Ya lo he vuelto a hacer mal, no he prestado ni la más mínima atención a mis actos...al estoy aquí y ahora...así nunca encontraré el camino del guerrero...bueno, hablando de caminos, ¿a dónde coño voy ahora?...no sé para que pregunto.

Como tantas otras veces en las que no sabía que hacer, Merteuil se fue al Retiro. Su refugio. Se sentó al sol, cerca del sonido de los tambores.

  • Déjate envolver por la música, muévete a su ritmo...o al tuyo...siéntete libre, no sola...aquí y ahora...no pienses en mañana, ni en ayer...piensa en ahora, es lo único que importa...

Un rasta africano se acerca a ella.

- Hola, amigaa Merteuil! Que alegríaa verte! ¿Que tal estáás?

- Hola Juddy!...Le da dos besos sonriendo. Aquí estoy, disfrutando de estos ratos en el Retiro.

- Claro tía, para eso está la vida, para disfrutarla.

- Y tú, ¿que tal?...

- Yo estoy alegrre, hombreee... las cosas en el Retiro están cada vez peor, pero que le vas a hacerr...Saca una china del bolsillo. Toma, hazte uno...Merteuil la coge y comienza a rebuscar en su bolso papel y tabaco. Ayer un poli a caballo me dió con la porra...que cabrón.. y yo muy tranquiloo le preguntaba que porqué me pegabaa si yo no había hecho nadaa, y entonces volvió a pegarme y yo volví a mirarle muy tranquilo y le volví a preguntarr que porqué hacía eso...se puso muy rabioso, no sabía que hacer, quería que yo me cabrease para tener una excusa y volverme a pegar...me daba la risaa por dentro... tenías que haber visto su cara.... se acabó marchando... y qué le vas a hacer!! más pierde él, no creo que se fuera orgulloso de lo que había hecho...pero yo sí...

La gente, habituales o pasajeros, bailaba,charlaba, reía, jugaba con el balón, con los hakis... al son de la música. Merteuil se olvidó de sí misma y se dejó llevar. Y se sintió viva hasta bien entrada la noche.









3 comentarios:

didgewind dijo...

Me gusta más la primera parte que la segunda.

Anónimo dijo...

mmm, leerte a ti, es como leerme a mi, parece que empiezo a salir de esa fase, pero aun me queda camino por andar, ya hay mas momentos de aquí y ahora que de divagaciones tristes, aunque a veces asoma esa soledad, esa sensación de vacío y desperdicio de momentos para compartir.

Anónimo dijo...

el ser humano muchas veces cae en la trampa de su propia inteligencia, y se pone obstáculos a su felicidad,
animo Merteuil, para salir de la oscuridad sigue el camino de baldosas amarillas y disfruta con los seres que encontraras en el camino