Sin título
Esta mañana me he levantado algo tristón. Será que he dormido poco, o quizás (que ella no quiso pasar la noche conmigo) los chupitos de licor que tomamos anoche. El día está frío y gris, como mi ánimo. Las nubes no dejan pasar el sol y a la vez hacen de espejo, reflejando su luz por todas partes. La melancolía es hermosa.
Ahogo mis penas con amigas que, como yo, sólo buscan un poco de cariño, un instante de éxtasis para engañar a la soledad. Un sucedáneo vacío y triste de la felicidad.
He leído por ahí que escribir es una buena terapia para la depresión. Si Merteuil se está agarrando a sus malabares, a mí me está salvando este blog.
Neige (a ver si te vemos pronto por aquí) me dice que las cosas que escribimos en esta página son muy tristes. ¿Cómo no van a serlo, si la vida es a veces una puta mierda?
3 comentarios:
Pasará. Y si no pasa tan rápido como necesitas, siempre puedes contar conmigo. Sé lo afortunada que soy por tenerte, y todos los momentos que me regalas tienen personalidad propia.
Sucedáneo de caviar son las huevas de lumpo.
Besos.
debes haber estado muy triste cuando escribiste esto, espero que ya haya pasado...,
sabes ?, me ha gustado mucho todo lo que leí aquí que has escrito tú..., gracias...
recién hoy descubrí este sitio y espero que me sirva de mucho porque me ha encantado y en gran parte ha sido gracias a ti...
Saludos
muchas gracias, annia, por tus comentarios. Los que leéis este blog y, especialmente, los que contribuís a él con vuestras opiniones tenéis gran parte de culpa de que sigamos escribiendo (para lo bueno y para lo malo ;) )
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